sábado, 31 de marzo de 2012

8ª PARTE. Una vez más él aparece en mi vida


Iba muy rápido, tan rápido que me atropelló un coche y me quedé inconsciente en el suelo. Solamente pude distinguir una sombra antes de quedarme totalmente inmóvil. Cuando desperté me di cuenta de que estaba en un hospital y que también estaba llena de moratones y tenía un brazo escayolado. Al abrir totalmente los ojos pude distinguirlo perfectamente, era mi amor de verano, Luis. Se notaba que había estado llorando un buen rato, tenía los ojos muy hinchados y la cara muy roja. Ahora estaba descansando un poco sobre mi regazo y me estaba cogiendo la mano. Cuando notó que me estaba moviendo se despertó y me abrazó muy fuerte. Entonces rompió a llorar desconsoladamente, me dijo que era culpa suya lo del hospital, lo de mi cuerpo lleno de moratones y lo de mi brazo roto. En ese momento me dieron unas ganas incontrolables de besarle, pero pude reprimirme. Yo también me puse a llorar frente a la impotencia que me dio al ver que no podía calmar su llanto.
Cuando llevábamos unos cuantos minutos así nos calmamos justo antes de que entrara el médico y me dijera que tenía que estar en observación una noche. Luis estuvo conmigo toda la noche, y se paso toda la noche en vela. En ese momento me volví a enamorar locamente de el, cada vez que me dirigía la palabra, el corazón se me aceleraba. De esta manera pase toda una noche con un chico perfecto. A la mañana siguiente me dieron el alta y me llevo en coche, el mismo coche con el que me atropello el día anterior, hasta mi casa. Mi compañera de piso empezó con un cuestionario de preguntas que parecía no acabar nunca. Estuve un par de días en mi casa descansando, la tarde del viernes Juan fue a mi casa. 
-Bea, ¿Estás bien? ¿Qué te ha pasado en el brazo? ¿Por qué estás llena de moratones? – me dijo con las lágrimas apunto de salir de sus ojos.
-No te preocupes por nada, tuve un pequeño accidente con un coche.- le dije con la voz más tranquilizadora que puede.
-¡Como que no me preocupe! No he sabido nada de ti en casi una semana, y ahora vengo a verte y estas así. Como quieres que no me preocupe.
-Tranquilízate, pasa y te explico lo que ha pasado con toda tranquilidad.
Juan pasó a mi casa y le expliqué lo que había pasado. No le comente nada de que el chico que me atropelló, era mi ex del que me estaba enamorando una vez más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario