viernes, 3 de febrero de 2012

4ª PARTE. Algo cambia en mi vida


Pasaron uno, dos, tres meses y no me lo podía sacar de la cabeza, no pasaba un día sin que pensara en él. Un buen día nos dijeron que había una beca para ir a estudiar a Asturias. Asturias, esa ciudad que cada vez que la oía el corazón me latía a mil revoluciones por segundo, en esa ciudad vivía mi pequeño romance de verano que no puedo sacarme de la cabeza. Fui la primera en levantar la mano, me sorprendí a mi misma de mi rapidez.
A las dos semanas hice el examen para poder optar a la beca, me salió muy mal, creía que no iba a aprobar. Al día siguiente nos dieron las notas y no podía creer que hubiera sacado la máxima nota en mi clase.
Al mes siguiente hice la maleta nerviosa y temblorosa, porque sabía que tenía una mínima posibilidad de poder verle, de saber si lo que seguía sintiendo era de verdad o era una mera ilusión.
Cuando llegué me di cuenta de lo hermoso que era todo aquello, todo verde, muy idílico. Llegué a la casa en la que me iba a quedar los seis meses que iba a estudiar allí.
Me di cuenta de que él era mi vecino. Mi primer amor, con el que había pasado tantos y tantos momentos… En ese momento no supe como reaccionar, no sabía que hacer y lo peor de todo no se como iba a reaccionar él.
No sabía si tenía una nueva novia y yo había sido ese típico rollete de verano y que no yo había significado nada en su vida.
Había vuelto ese momento de volverle a ver, ahí estaba el clavando su mirada sobre mi, una vez más….

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